Seguro que alguna vez te ha pasado: estás pensando en un bocadillo de embutido y cuando vas a la nevera... ¡está duro! Un chasco que te ayudamos a resolver en un periquete 😇.
Devuelve la textura al embutido envolviéndolo en un paño de algodón húmedo.
¡No hay más secreto! Así siempre tendrás el embutido en perfectas condiciones.
Devuelve la textura al embutido envolviéndolo en un paño de algodón húmedo.
¡No hay más secreto! Así siempre tendrás el embutido en perfectas condiciones.